Páginas

    Fantasmas Del Ático

    domingo, 29 de enero de 2012

    Vomitando Palabras


    Nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás, nunca aprenderás.
    De verdad que llegué a pensar que él no supondría un problema. El cómo conseguirlo era muy fácil. Mantener la boca callada. Pero no. Como siempre las palabras acaban siendo vomitadas por mi boca provocando una melodía que anuncia desgracia. Todo en apariencia es sencillo, es como un juego de niños. Dedícate o bien a esquivar preguntas o simplemente a negarte a contestarlas. Qué se tenga un pasado no es igual a tener que contarlo. No hay por qué ocultarlo, pero puede quedarse abandonado y bien guardadito en un baúl mientras este se llena de polvo.
    Odio esa cara. Ese momento que de pronto se llena de un incómodo silencio en el que yo me he dado cuenta de que la he cagado y él se dedica a decirme con una sonrisa forzada que no pasa nada, cuando en su mirada fija en  la carretera está escrito a fuego que pasa un poco de todo. ¿Por qué narices una persona que ya no existe para mí tiene que joderme algo que ahora es tan importante? ¿Por qué siempre tengo que fallar en lo mismo? Me doy siempre contra una pared invisible que sé que existe pero que nunca puedo llegar a ver a tiempo. Mientras tanto le voy sintiendo un poquito más lejos aunque físicamente le tengo a menos de medio metro.
    Odio ese momento de despedida. Ese momento en el que me mira a los ojos, me dice que me quiere y me dice que no pasa nada. Ese momento en el que solo me creo esas dos palabras. Que me quiere. Pero el resto, me suenan a palabras vacías, a mentiras disfrazadas. Es como una fiesta de baile de máscaras. Me da igual que queramos que no pase nada. Ha pasado. Sé que no vas a olvidar lo que te he dicho. Sé que esta noche, o incluso antes, mientras vuelves a tu casa en coche, vas a pensar en ello. Y lo peor es que no puedo evitar odiarme un poquito más solo con pensar que te he podido borrar una sonrisa, aunque solo sea de forma temporal.
    A veces odio la imperfección. A veces me gustaría ser perfecta para no hacer “daño”  a las personas que más me importan.
    Puede que me tenga que acabar creando un blog personal y privado. Puede que este sea demasiado público para escribir según qué cosas. Sí…. Pensaré en ello… A ver si ahora escribir me va a crear más problemas de los que me soluciona.

     

    3 comentarios:

    1. Esto confirma mi teoría que nada hace mas daño que una palabra...lo siento mucho,y ánimo..no te tortures,lo pasado,pasado está.

      ResponderEliminar
    2. La verdad que es una entrada excelentísima. Escribis con una esencia que me llega. Segui asi.

      Gracias por pasar por mi blog, te sigo porque la verdad qe me encanta el blog. saludos

      http://takeanotherpill.blogspot.com

      ResponderEliminar
    3. Es fácil lo de "deja en el pasado el pasado". Pero tú eres hoy quien eres gracias o por culpa de ese pasado. Dios, cómo me veo reflejada en esta situación... y voy dando "lecciones", je.

      Creo sinceramente que si lo dijiste, es porque necesitabas sacar esa bolsita de recuerdos, más o menos amargos. Pero compartirla con la persona que más probablemente te entienda... y a la que también más le duela.

      No hay solución o forma de evitarlo. Es increíble, pero los patrones se repiten...

      ResponderEliminar

    Chat gratis