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Dime, ¿tú qué hubieses contestado a la pregunta
que nos ha hecho la señora sobre cuál es tu modelo de conducta?
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Que eres tú.
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No a ver.
Te lo estoy preguntando en serio jope. Yo dije que parte de mi familia y tu.
Pero porque es verdad. Hay cosas que tienes que me sirven a mí para superarme a
mí misma. No lo he dicho por compromiso – y le miré mal esperando a que me
diese una contestación creíble.
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He entendido la pregunta a la primera. Y ya te
he contestado.
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¡Pero no puedo ser yo! ¡No tengo nada que
merezca la pena seguir como modelo de conducta!
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¿Cómo que no? Lo revoltosa, quiquillosa y pelo
bruja que eres.
Se echó a reír, pero a mí no me hacía gracia.
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Anda boba. En serio. Envidio muchas cosas de tu
forma de ser… y ese es uno de los motivos por los cuales mi contestación a esa
pregunta del test serías tú.
No le pregunté más. Sonreí, le creí, le di un efímero beso y me conformé con aquella respuesta.
No le pregunté más. Sonreí, le creí, le di un efímero beso y me conformé con aquella respuesta.