Páginas

    Fantasmas Del Ático

    Mostrando entradas con la etiqueta Fantasías Rotas de un Amor Imposible. Mostrar todas las entradas
    Mostrando entradas con la etiqueta Fantasías Rotas de un Amor Imposible. Mostrar todas las entradas

    jueves, 7 de abril de 2011

    Hipotética Estación

    ¿Sabes? He estado pensando en ese tren. En el tuyo. En el mío.  En aquella estación de trenes que me dijiste. En esa en la que estamos los dos y a la vez no estamos. En esa en la que hemos hecho muchos intentos frustrados de coincidir. En esa que nunca hemos visto juntos. Porque tú vas en un tren. Porque yo voy en otro. Porque a mí me gusta el rojo y a ti el azul. Porque nos cansamos de esperar o porque siempre  hay algo que nos llama la atención. O porque nos distraemos con el paisaje, o porque simplemente dudamos en bajar. Porque no sabemos si esa es la estación adecuada donde nos tenemos que bajar. Porque nos cansamos de esperar y decidimos coger otro tren justo cuando el que queremos está a punto de llegar.

    Sí, he estado pensando en esa estación desconocida donde nunca llegaremos. He estado pensando si de verdad existe o si la hemos inventado nosotros. Y he estado pensando que el destino es muy caprichoso y que a lo mejor… lo que de verdad tenemos que hacer es olvidarnos de la existencia de dicha estación porque en el fondo lo mejor es que nunca estemos juntos.


    Princess_of_Hell

    domingo, 20 de febrero de 2011

    Perdidos en el Centro Comercial

    -         Me voy a estudiar lengua. He quedado con unos amigos.
    ¿No se quedaría toda la tarde?
    -         Pues da un beso y vete. – dijo su padre.
    Se despidió de todos menos de mí.
    -         Seguro que me pierdo de camino. ¿Me acompañas?
    Los demás irían de compras, asique quede con ellos en una tienda y le acompañe.
    Cuando estábamos cruzando el largo pasillo del centro comercial, dijo:
    -         Estaría bien poder perdernos, ¿verdad?
    Sí… y pensé en ello. En que daría lo que fuera por poder perdernos juntos entre la multitud, que nadie nos conociera, que fuésemos dos personas más que se hiciesen invisibles, que los padres nos olvidaran, que los exámenes no existieran y poder viajar a un lugar donde sólo estuviésemos nosotros.



    Princess_of_Hell

    martes, 15 de febrero de 2011

    Kiss Me

    El sol entraba a raudales por la ventana. Me encantaba la forma que empezaba a tomar mi piso ¡Qué bien sonaba! Por una vez en mi vida tenía algo que merecía la pena. En realidad no había mucho en él, por no decir nada. La mitad del loft estaba empapelada con periódicos y el suelo estaba lleno de pinturas de diferentes colores y pinceles de varios tamaños. Llevaba una semana enfrascada en el proyecto de hacer un mural en la pared. Tras muchas semanas intentando decidir el diseño, al final había encontrado en internet una imagen muy lograda de Kirtash y Jack junto con sus respectivas transformaciones. Podía parecer un poco infantil para una chica de 24 años, pero aquellos libros y aquel mundo de Idhum habían marcado gran parte de mi adolescencia. En la otra mitad del piso, además de una cocina, solo había en el suelo un colchón de matrimonio.
    De repente llamaron a la puerta. Estaba tan ensimismada con lo que estaba pensando que del susto tan absurdo que me di, se me calló el pincel al suelo y todo se manchó de pintura. El timbre volvió a sonar, asique dejando todo hecho un desastre me dirigí a la puerta para ver quien se dignaba a visitarme.
    ******
    Llevaba una semana desaparecida y me moría de ganas por saber qué era eso que le quitaba tanto tiempo como para impedirme verla y no poder disfrutar de su compañía. Cuando abrió la puerta, fui incapaz de saludarla. ¿Cómo se atrevía a abrir vestida así? De pronto sentí celos solo de pensar que hubiese podido ser otro el que llamase a la puerta y tuviese unas vistas tan increíbles.
    -         ¡Hola! No te esperaba.
    -         Ya, lo supongo. Quiero tener el convencimiento de que en el caso de que esperases alguna visita, estarías vestida de otra forma.
    -         Bueno, cada uno viste como quiere. – se encogió de hombros, pero sus mejillas sonrojadas la delataron.
    -         ¿Me vas a invitar a entrar?
    -         ¿Tanta prisa tiene?
    -         En realidad no, pero me preocupa que puedas coger frío.
    Con un gesto de fastidio que ocultaba una sonrisa, me dejó pasar. Aproveché que estaba distraída para observarla con detenimiento. Lo único que llevaba encima era una camiseta que le quedaba un poco grande, le dejaba un hombro descubierto y le llegaba milagrosamente un par de centímetros por debajo del culo. Cuando se agachó despreocupadamente para limpiar el suelo, pude ver el culot negro que llevaba debajo, además de apreciar todas esas curvas tan sugerentes y darme cuenta de que no tenía sujetador. A conjunto, tenía unos calcetines a rallas negras y rojas que le llegaban hasta la rodilla. El pelo lo tenía recogido en una coleta descuidada y una de sus mejillas estaba manchada de pintura.
    -         ¿Te gusta?- pregunto sacándome de la fantasía que empezaba  tomar forma en mi cabeza.
    De pronto vi el increíble mural que tenía delante. Me parecía imposible no haberlo visto antes.
    -         ¿Quiénes son?
    -         Jack y Kirtash.
    -         Me suenan de algo.
    -         Sí. Aluna vez te he comentado que me recuerdan a ti.
    -         ¿En serio? ¿Y a qué te recuerdan?
    -         Jack en el físico. Rubio con ojos verdes. Aunque tú eres moreno tienes los mismos ojos que él. Y Kirtash en la personalidad. Misterioso, reservado… pero tan increíble que crea adicción.
    ¿Eso era una indirecta? ¿Me acababa de decir que ese mural lo había hecho porque reflejaba tanto mi aspecto  como mi personalidad? No quería hacerme ilusiones. Al fin y al cabo no era mi novia. No teníamos nada serio, pero sí especial.
    -         Qué interesante…
    ******
    ¿En serio no había pillado la indirecta? Cada día los chicos me parecían más simples.
    -         Bueno, ¿te gusta o no?
    -         Es precioso. Muy logrado.
    -         Ya… es un me gusta de “sí, está bien para tu forma de ser” o de “me encantaría tener uno en mi casa”.
    -         ¿A qué viene eso?
    -         Por curiosidad. ¿Vas a ir luego a casa de tus padres?
    -         Que va. Me voy a casa de un amigo. El problema es que está al otro lado de la ciudad.
    -         … si quieres puedes quedarte aquí. – le ofrecí con la esperanza de que aceptara.
    -         No, tranquila. No quiero molestarte.
    Frustrada por la clara ausencia de inteligencia, cogí un pincel, lo metí en el color rojo y comencé a escribir en la pared.
    -         ¿Qué ha…? ¿Kiss me? ¿Por qué has escrito eso?
    -         Porque ya que parece que no entiendes que te estoy ofreciendo vivir conmigo, que me importas y me encantaría que pasases la noche aquí… aspiro a que algo tan directo como esto, lo entiendas.
    Puso cara de póquer, y unos segundos después dijo:
    -         ¿Y quién te ha dicho a ti que no lo he entendido a la primera? Parece que la que tiene problemas eres tú. ¿De verdad crees que he venido hasta aquí para nada? Simplemente quería que me lo dijeses directamente. Escucharlo de tus labios para que ahora cuando los bese pueda estar convencido de que son solamente míos.
    Entonces se acercó, me cogió en volandas y me llevó a esa cama improvisada que tenía. Sentí el peso de su cuerpo sobre el mío mientras su lengua exploraba mi boca, y sin saber muy bien cómo, acabamos sin ropa bajo las sábanas.


    Princess_of_Hell

    martes, 8 de febrero de 2011

    Un 13 de Abril al Atardecer

    [En el 2012, el 13 de abril cae en viernes. Si quiere el peluche puede comprovarlo]


    Sonó el timbre y suspire de felicidad. Esa última clase de física cuántica había sido horrorosa. Mientras estaba metiendo las pocas cosas que llevaba en la mochila, lamente haberle dejado el coche a mi madre. Tenía por lo menos una hora de camino hasta llegar a casa. Los pasillos seguían llenos de actividad a pesar de ser las siete de la tarde. Cuando estaba pasando por la sala común, deje atrás personas que estaban estudiando, jugando a las cartas o  haciendo uno de esos famosos trabajos en grupo que nos mandaban.
    ******
    La estaba esperando en la puerta para darla una sorpresa. Había decidido el día anterior cumplir aquello que la dije. Además, estaba seguro de que se alegraría porque odiaba el transporte público. Una gran cantidad de estudiantes pasaban a mi lado, pero ninguno era ella. Cuando la vi, me quede observando cómo se acercaba. Se había vuelto a aislar asique deduje que había tenido un mal día, porque si no, nunca llevaba los cascos puestos. Cuando paso por mi lado, la cogí del hombro y la dije:
    -         Que pasa, ¿qué me he vuelto invisible de repente?
    ******
    Me sobresalté, me gire y me quede realmente sorprendida. Mientras me quitaba los cascos le pregunte:
    -         ¿Qué haces aquí?
    -         Raptar a mi chica favorita.
    -         No seas mentiroso – me acerque para darle dos besos - ¿Has venido en coche?
    -         Claro.
    -         ¿Y a dónde me vas a llevar cuando me raptes?
    -         ¿No te parece que eres un poquito interesada?
    -         ¡Jo! Es que estoy cansada…
    -         Anda, vamos al coche.
    Cuando se puso a andar aproveché para observarle. Desde que le conocí siempre había combinado al andar la seguridad y la prepotencia. ¿Se había hecho algo en el pelo? No pude identificar el qué, pero sí que estaba guapísimo. Más adorable que de costumbre, si eso era posible.
    Cuando llegamos al coche me pudo la curiosidad.
    -         ¿A dónde vamos?
    -         ¿Te acuerdas de que el otro día te dije que me gustaría llevarte a donde solía ir a pensar?
    -         Si – me emocione - ¡¿Vamos a ir?!
    -         Esa es la idea.
    -         ¿De verdad?
    -         No seas desconfiada.
    ******
    Quería ver si podía ser tan intuitiva como parecía, asique la dije:
    -         ¿Quieres que te enseñe una canción?
    -         ¿Cuál?
    Tenía todo preparado, por lo que solo tuve que encender el equipo de música. “Abrí los ojos”, esa canción, nuestra canción, inundó el coche. Antes de dar tiempo a que comenzase la letra, preguntó:
    -         ¿Por qué has decidido llevarme hoy?
    -         Escucha.
    [Nuevo abril estrena otro disfraz. Hay un muerto encima del sofá. Viernes 13 rojo, otra vez, impar]
    -         Viernes 13… - susurró.
    -         Si…
    -         Hoy es viernes 13.
    -         Por eso te llevo. Porque, ¿qué mejor día que este, ya que es nuestro?
    La mire y pude observar como sus mejillas se teñían de un delicioso color rosado. La cogí de la mano para llamar su atención.
    -         A ver si te gusta.
    No dijimos nada más en todo el camino. El repertorio de canciones que había seleccionado hablaban por mí mientras ella las escuchaba.
    ******
    Mire el reloj. Habíamos tardado media hora en llegar. Observe a mi alrededor para recordar todos los detalles de aquel lugar. Estábamos en la cima de una colina, y toda ella constituía un jardín. Lo que más me impresiono fue descubrir un cenador blanco donde la hiedra había conseguido abrirse paso, tiñéndolo de verde.
    Le mire, me cogió de la mano y me llevo al banco que habitaba en el interior del cenador.
    -         ¿Te gusta?
    -         Es un lugar mágico. Es precioso.
    Nos sentamos y me di cuenta de que estaba atardeciendo.
    -         Viernes 13 rojo… ¿lo tenías todo pensado?
    -         Todo. Para ti.
    Al mirarle se me ocurrió una idea.
    -         ¿Sabes cómo podrías hacer que fuese perfecto?
    Me miro con cara de curiosidad, y de pronto, me sentí cohibida ante su mirada.
    -         Yo… bueno, nunca me has hablado en inglés.
    -         ¿A qué viene eso?
    -         Déjame acabar, por favor. Yo y el inglés nunca nos hemos llevado bien. Por otro lado, siempre te cuesta mucho decirme lo que piensas…  ¿Podrías decirme lo que sientes, lo que pasa por tu cabeza… en inglés? No entenderé nada, pero sería fascinante.
    -         mmm… puedo intentarlo.
    Me quede callada a la expectativa. Me abrazó y comenzó a hablar. Las palabras que salían de sus labios con fluidez eran incomprensibles para mí, pero me parecía que formaban una melodía preciosa. Le abrace con más fuerza y  me deje acunar por esa fascinante pronunciación. El sol estaba ocultándose, y después de un tiempo que no quería que acabase, me cogió la cara entre sus manos y su boca atrapo la mía para darme el beso más dulce de mi vida. Se separó, para finalmente decirme muy despacio asegurándose de que lo entendía.
    -         I love you.

    Princess_of:Hell

    viernes, 28 de enero de 2011

    Propuestas para un Peluche

    Porque los cuentos de hadas pueden existir.
    Porque los finales bonitos también.
    Porque es verdad que olvidar es una forma de engañarnos.
    Porque el amor merece la pena.
    Porque existen las segundas oportunidades.
    Porque lo pasado juntos no es tiempo perdido.
    Porque los momentos que compartimos nos hacen especiales.
    Porque cada día contigo es una aventura.
    Porque a veces nos gusta repetir.
    Porque existe nuestra media naranja.
    Porque si te digo que te odio es mentira.
    Porque si te digo que no te quiero es falso.
    Porque si lo hago es para protegerme a mí misma.
    Porque nada es posible si tenemos un intruso en nuestra vida.
    Porque solo estoy esperando a que te decidas y me digas un te amo, un no te he olvidado, un te necesito, un estaremos juntos para siempre y me des la oportunidad de formar parte de tu vida.
    Para que nos demos la oportunidad de repetir y volver a intentarlo.




    Princess_of_Hell

    lunes, 24 de enero de 2011

    Ninguno de Dos

    No entiendo como la rabia enciende las palabras,
    palabras que no son nada pero llegan al alma.
    Y me arrepentiré...
    Y no quiero...
    Y te espero...
    Y he decidido no perder ya ni un solo segundo mas...

    Por favor di de una vez, que es lo que quieres de mí,
    no puede ser que las cosas se queden así.
    Como la triste canción, que yo escribí para ti,
    Como el maldito silencio que llega hasta mi.
    No te querrán como yo, como yo te quise a ti,
    y vivirás de un recuerdo que hiciste morir.
    Fuimos ninguno de dos,
    fuimos Abel y Caín,
    fuimos un cielo que llueve y se aleja de aquí.

    Entras en la habitación, porque me has hecho venir,
    siempre terminas sacando lo malo de mi.
    Ayer decías que no, y ahora me dices que si,
    soy tu problema y tú el mal que me hace sufrir.

    No me lvantes la voz que no, que no respondo.
    Fuimos ninguno de dos...
    Y un cielo que llueve...


    Princess_of_Hell



    domingo, 9 de enero de 2011

    Momento Perfecto

    [Me encanta cuando en medio de un beso siento cómo sonríes]



    -         ¿Te apetece que esta tarde hagamos sesión de cine?
    -         Perfecto ¿te pasa por mi casa a las siete?
    -         Eso sí que no. Si quieres te paso a buscar a las siete, pero la película es en mi casa.
    -         ¿Por qué? – estaba sorprendida por su contestación.
    -         Porque sí. No preguntes.
    -         ¿Y me dejaras elegir película? – pregunte haciendo un puchero como las niñas pequeñas.
    -         Por supuesto amor. La que quieras.
    Satisfecha, le robe un beso antes de dedicarle una sonrisa. Esa tarde, llegamos a su casa a las siete y media.
    -         ¿Te apetece algo de comer?
    -         Vale.
    Mientras que se perdía en la cocina, yo perdí el tiempo quedándome ensimismada, como siempre,  con el piano que tenía e medio del salón. Siempre me había fascinado y en cambio, nunca sacaba tiempo para aprender a tocar. Escuche un ruido a mi lado y sobresaltada le mire. Sus labios dibujaban una sonrisa encantadora.
    -         ¿Por qué me miras así?
    -         Bueno, creo que asa el momento no es un delito mirar fijamente a la chica mas guapa del mundo.
    Mientras me ruborizaba me dijo:
    -         ¿Puedes subir a mi habitación y traerme unos papeles que están encima de a mesa? Quiero enseñarte una cosa. No tiene pérdida.
    Cuando llegué a su habitación, los papeles que encontré eran partituras que en su día debieron de estar en blanco, pero que ahora, tenían todos sus pentagramas llenos de notas musicales escritas a lápiz. Che un vistazo general alrededor convencida de que o podía ser eso lo que me había pedido. Yo no sabía nada de música y él hacía años que había dejado la clases de piano. Como no vi nada, acabe cogiendo las partituras y se las lleve.
    -         ¿Es esto lo que querías? – pregunte insegura.
    -         Sí, gracias. Ven, siéntate aquí.
    Totalmente desconcertada me deje guiar como una muñeca. Sin acabarme de creer lo que estaba viendo, observe cómo se sentaba frente al piano y colocaba pulcramente las partituras delante.
    -         Espero que te guste.
    Respiro profundamente y comenzó a tocar. Mis oídos se inundaron de una melodía lenta, agradable. Se parecía mucho a una nana. No había escuchado con anterioridad nada parecido, y si lo había hecho, no supe identificarla.
    Siempre mi sueño, mi fantasía más soñada, era vivir un momento como aquel. Que la persona que más quería e el mundo tocase para mí. Cuando me quise dar cuenta, las lágrimas ya corrían por mis mejillas. Terminó, todo de repente se quedo en silencio, se volvió y me dijo:
    -         Quería hacer algo especial para ti. Sé que te encanta este trasto no sólo porque me lo hayas comentado, sino también porque me he fijado en cómo lo miras cada vez que vienes. Asique se me ocurrió componerte algo.
    -         Eso… ¿lo has compuesto tú?
    -         Para ti.
    -         ¿En serio?
    -         Por supuesto.
    Era el momento más bonito y perfecto de mi vida. Sin pensarlo me lance a sus brazos y le bese con todo el amor que sentía. Cuando le mire a los ojos sonreí para después volver a besarle mientras pensaba que me encantaba cuando en medio de un beso, sentía como sonreía.

    Princess_of_Hell

    sábado, 8 de enero de 2011

    Palabras que Duelen

    -         ¿Por qué eres siempre tan enigmático? Al final voy a cansarme de tanto misterio y voy a pasar de ti.
    -         Si en el fondo te gusta. Te vuelvo loca, no puedes negarlo. – la dije para picarla.
    Me encantaba el efecto que conseguía. Siempre el mismo ritual. Miraba hacia arriba mientras movía su mano derecha acompañándola al movimiento de sus ojos, diciéndome sin palabras que no tenía remedio. Luego se quedaba unos segundos callada sopesando si debía eludir la pregunta o contestarme sinceramente. Como de costumbre, optó por la sinceridad.
    -         Pues sí, ¿para qué negarlo? – se movió despacio y se acercó hasta que sus labios quedaron a centímetros de los míos – y yo a ti… ¿también te vuelvo loco? – preguntó muy bajito arrastrando las palabras.
    -         mmm… no sé, ¿tú qué crees?
    Me costaba horrores expresar todo lo que sentía, asique ni siquiera intente decírselo. Me arrepentí de inmediato cuando se separó y con cara de disgusto dijo:
    -         Lo que yo decía… un caso perdido.
    -         No digas eso – la mire e intente decirle con la mirada todo lo que la quería… y funcionó.
    -         Tu mirada me dice lo que tus palabras se callan.
    -         Bueno, entonces, ¿para qué decirlas?
    Quería quitar seriedad a la conversación, pero ella, como siempre, consiguió darme donde más me dolía.
    -         Odio que me quieras y no me lo demuestre.
    Princess_of_Hell

    jueves, 16 de diciembre de 2010

    Peces Azules




    -         En serio, ¿no tienes fotos más originales? Parece que no tienes casi imaginación.
    Le dije sin pensar muy bien lo que le decía. No sabía que me había pasado para hacer un comentario parecido. ¿Por qué me iban a tener que importar sus fotos?
    -         ¿Y tú si tienes imaginación? Pues a mí me gustan. Que pasa, ¿Querías hablar conmigo después de lo del otro día y no sabías cómo?
    Me recriminó con ironía y superioridad. La verdad es que me sentaba muy mal que usase ese tono conmigo, y abriendo la caja de pandora sin darse cuenta consiguió que explotase sin yo poder evitarlo.
    -         Para nada. Si quisiera empezar una conversación no usaría una crítica con las fotos que tienes con tu novia. Podría decirte que leyeses la historia que escribí el otro día cuando te marchaste dejándome sola en mi habitación. Podría preguntarte que es lo que piensas, que es lo que sientes. Podría preguntarte cómo consigues mirar a tu novia sin que se te caiga la cara de vergüenza. Podría decirte que tengo pesadillas. Podría decirte que no me reconozco a mí misma para que vengas a darme con un pez azul de peluche. Podría decirte muchas cosas, pero no una crítica tan infantil. Y en cuanto a la imaginación sí. Tengo más imaginación que tú. De hecho tengo unas ideas para unas fotos increíbles.
    Sin saber cómo reaccionar sólo fue capaz de decir:
    -         ¿Y qué ideas son esas?
    -         No tengo intención de decírtelas. Si algún día te haces con alguien alguna foto parecida… QUIERO que sea conmigo…
    Le confesé mientras una lágrima recorría mi mejilla.


    Princess_of_Hell

    miércoles, 15 de diciembre de 2010

    Descripción Improvisada

    Era una noche cálida de verano. Íbamos paseando por la calle cuando de pronto se paro haciéndome tropezar. Se giro y comenzó las alabanzas.
    -          Es increíble. Qué preciosidad. Mira qué forma, qué curvas tan delicadas. Fíjate que culo tienes… redondito, pequeño… Y que ojazos. Cualquiera querría tener unos ojos tan alargados que diesen una luz tan agradable de ese color indefinido. Pero el interior tampoco se queda atrás. Parece acogedor, cómodo, seguro… Además ese color blanco de tu piel hace que todo parezca nuevo.
    No podía creerme lo que estaba diciendo. ¿Eran imaginaciones mías o de verdad decía todo lo que escuchaba? Sin ser consciente de lo que estaba pensando, él siguió con su monólogo.
    -          Me dan ganas de introducirme dentro, poder irnos muy lejos juntos, probarlo  y si me lo concedieras prometo cuidarte siempre.
    Ya había escuchado suficiente. ¡Me estaba poniendo celosa! Asique más enfadada que contenta le corte su fantasía y le dije:
    -          Cariño, ¿serías tan amable de dejar de admirar el Audi R8 e ir a cenar?


    Lied

    martes, 14 de diciembre de 2010

    Perder el Norte

    Ayer soñé, con yo ser la Princesa, una Princesa de cuentos de hadas, una Princesa por siempre soñada.. Tal vez ese sueño no se haga realidad, pero el corazón se me puede alegrar, cuando de tu boca pueda escuchar, mi Princesa por siempre seras



    Amante…

    No consigo quitarme esa maldita palabra de la cabeza. Me pregunto quién fue el personaje que la inventó. Miro por la ventana para distraer mi mente, pero está lloviendo y la calle está vacía. Los coches de colores están aparcados, durmiendo en fila. Las gotas de lluvia se deslizan perezosas por el cristal de la ventana formando Uniones, caminos opuestos, uno conjunto…

    Uniones…

    Tengo que distraerme con otra cosa, pero en la tele sólo hay programas expertos en quitarte las neuronas con el propósito de volvernos unas máquinas Estúpidas que puedan manejar mejor.

    Estúpida…

    En la nevera ya no queda helado de chocolate que pueda comer para que el Frío me haga despertarme.

    Frío…

    Tengo frío. Me siento sola. Más sola que nunca y no tengo a nadie a mi lado. Sólo hago daño a las personas que me importan y posiblemente no me quede más remedio que aceptar que solo me apetece estar con la persona de la que me tengo que alejar. Total, al fin y al cabo es la única que comparte mi Secreto.

    Secreto…

    En una relación no puede, o mejor dicho, no debe haber secretos. Todo el mundo lo sabe. El problema es que un porcentaje de la población, además de destruir el mundo, se dedica a teñir de negro sus relaciones. Esas personas son odiosas y no merecen el respeto y la confianza de nadie.

    Amante/Uniones/Estúpida/Secreto.

    He vuelto a divagar demasiado. Estoy mentalmente hecha Polvo.

    Polvo…

    El que tendrá mi cama cuando no tenga a nadie con quien compartirla. ¡Joder! Esto es demasiado. Al final me voy a volver loca. Tengo que salir. Pero antes no estaría mal que me vistiera. Veamos… mi estado de ánimo es pésimo, por lo que mi vestuario queda reducido al negro. ¿No tengo pantalones? Genial. Pues a grandes males… una falda, unas medias de rejilla y… la camiseta ajustada que me compré en el concierto de My Chemical Romance.
    Sin querer al pasar por el pasillo he visto mi reflejo y antes de darme cuenta he cometido el Fallo de mirarme en el.

    Fallo…

    La persona que me devuelve el reflejo simplemente no soy yo. Es una copia barata que se ríe de mí porque por el momento ha ganado la batalla. El ser que me mira tiene ojeras por la falta de sueño producido por las constantes pesadillas. Su piel a perdido color de forma que se puede adivinar alguna vena azul recorriendo su cuello. A pesar de que en su cuerpo no hay más que helado, sigue igual de delgado que siempre. Y el vestuario deja mucho que desear. Lo que en circunstancias normales hubiese sido un conjunto perfecto para una cena en el barrio gótico, ahora la hacía parecer una prostituta.

    Prostituta…

    ¿Todo se reduce a eso? No hay nadie que me conteste porque gracias a Dios las paredes todavía no han comenzado a hablar. Algo me dice que lo harán pronto, asique centro mi atención en el paraguas y salgo de casa. Me encuentro sin ser del todo consciente mojándome bajo la lluvia. Miro al paraguas y lo tiro a la basura. No merezco permanecer seca. Debería calarme, congelarme y morir de pulmonía. Es una pena que hoy en día la gente no muera a menudo de eso.

    Amante/Uniones/Estúpida/Secreto/Polvo/Fallo/Prostituta

    Me estoy riendo sin ganas mientras camino, ya mojada, entre las calles grises y solitarias de camino al puente. No dejo de preguntarme por qué cometemos fallos imperdonables. Por qué traicionamos a alguien que supuestamente nos importa. Me cuesta horrores subir el puente y ahora que estoy asomada al río cuyo cauce ha aumentado, me pongo a llorar de Desesperación y me caigo al suelo sin fuerzas para mantenerme en pie.

    Desesperación…

    Desesperación por no reconocerme a mí misma. Desesperación por no saber un vez más que decisión toar. Y desesperación por dar una noticia que no quiero dar.
    Tengo que hacer lo correcto para empezar ó para perdonarme a mí misma. No tengo porque decir a verdad. Una verdad que sólo causaría más daño. Si, le dejare la próxima vez que hable con él. ¿Por qué? Tendría que buscar una razón para poder explicárselo. Dios, no me extraña que hayas dejado que nazca en el infierno. Princess of Hell. Cuando te acostumbras no es tan malo. Al fin y al cabo no podría estar todo el día rezando. Es algo que no va conmigo.
    No puedo evitar sobresaltarme. Alguien me ha cogido del hombro y me está girando. Cuando miro a mi acompañante… es él. ¿Es comprensión lo que veo en su cara?

    Secreto…

    Si. Se siente igual que yo. No sabe si pensar si lo que hemos hecho está bien o mal. Solo sabe que una parte de él no se arrepiente de lo sucedido. A mí me pasa lo mismo. Me abraza y me susurra:

    -Mi pequeña princesita…

    Por una vez en los últimos días no me siento sola. Al menos no tanto. My Little Princess… Suena bien.
    Refugiada de la lluvia bajo el paraguas, abrazada a él, recuerdo algo que leí en internet y que me hace sonreír.

    Yo era el sur, caótica, una sin sentido.
    Tu el este, un intento fallido de Indiana Jones.
    Te conocí a finales de Julio, en el oeste.
    Nos besamos y perdimos el norte


    Lied
    Chat gratis