- Ya está, hemos llegado al sitio. Puedes quitarte la venda de los ojos. Espera. Te ayudo. Bueno… ¿dime?, ¿Qué te parece?
- ¿Qué te parece enana? Si te gusta, mañana preparo el viaje en primera clase y en menos de lo que tardas en mirarme a los ojos, nos encontraríamos allí… luego todo demás estaría en nuestra imaginación. ¡A lo mejor hay coches verdes y todo!
- ¡¡Apuff!! Esto es espectacular. Si te digo la verdad, sería nuestra perdición intentar pasar toda la vida en este lugar, ya que sería todo para nosotros, y nadie más sabría de nuestra existencia ni lo que nosotros estamos sintiendo en este momento, ¡sería algo que nadie más pudiera llegar a conseguir!
- ¿Se puede saber qué te ocurre?- Pregunto ella.
- Sabes que soy de pocas palabras, porque con quedarme aquí quieto, tu sonrisa me lo dice todo. Estamos hablando de que todo esto sería una perdición, pero si te das cuenta, hasta las cosas más insignificantes pueden llegar a ser la perdición de algo… o alguien… Entonces, si las cosas pequeñas pueden ser nuestra perdición, tu sonrisa que no tiene adjetivo alguno, y que es más grande que cualquiera de los sentimientos que te podría decir en estos momentos, es la mía. Te...
Creo que con decirte que sonreí al final te lo digo todo,¿no?^^
ResponderEliminarMe ha encantado! Es verdad, escribir una historia con tu frase favorita es todo un reto, pero, al tenerla acabada, te das cuenta de que es una de las mejores cosas que jamás podrías haber hecho.
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