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    Fantasmas Del Ático

    jueves, 10 de noviembre de 2011

    Neurotraumatolosis

    [Lavernne (Persephone) , la foto es la que tienes como cabecera de tu blog... espero que no te importe que la utilice... es que fue verla y se me ocurrio el relato]




    Irónico que el único punto de luz entre tanta oscuridad sea una rosa negra. Parece una flor prohibida, una flor especial, una flor llena de pecado, una flor para alguien como yo… vacía, sin ilusión, neurótica, desbordada de recuerdos y un poco marchita.
    “No la toques”
    Las voces susurran en los recovecos más oscuros de mi mente arrastrando las palabras. Como chucho perdido y desamparado busco lógica alguna. No la encuentro. La lógica y lo correcto eran dos cosas que había arrancado de mi ser mucho tiempo atrás dejándolas perdidas y abandonadas en los barrios bajos entre dos cubos de basura de un callejón oscuro y desolado.
    Extiendo la mano y toco el tallo con delicadeza. De pronto surgen de la nada, traicioneras, unas espinas que se alargan con suma rapidez y se clavan en mi pobre cuerpo hasta atravesarlo sin contemplaciones. No emito ningún sonido. Hace mucho que me conciencié que estoy sola, y por lo tanto no sirve de nada gastar las cuerdas vocales para producir vibraciones transformadas en ondas sonoras, cuyo radio de alcance no superará mi vacío alrededor. La sangre comienza a teñir mi ropa de rojo… o negro. No soy capaz de distinguir el color del fluido vital que me abandona como el resto del mundo. Junto con él se va la esperanza. Intento no moverme porque duele, y mucho. El dolor nace de la maldita rosa y se extiende con rapidez hasta que consigue nublarme los sentidos. Cierro los ojos y me concentro en intentar comprender qué ha pasado.
    “Te avisamos”
    Irritada acepto desalentada que hacía demasiado tiempo que no comprendía nada, y que ahora, mientras me iba muriendo, mientras me comenzaban a temblar las rodillas, mientras perdía las fuerzas, mientras que mi dolor de cabeza aumentaba por momentos… no iba a aparecer una bombilla que me iluminase como pasaba en las películas baratas y de mal gusto.
    Era un caso perdido, estaba neurotraumatolisizándome. No quedaba nada de mí que mereciese la pena. La rosa empezó a arder. Me mire las manos llenas de sangre y… recordé. He encontrado algo que no se me ha olvidado hacer. Recordar. Recuerdo que esa rosa no es mía, sino de él. Que esa rosa no es presente, sino pasado. Que siempre ha estado presente pero yo no había querido verla cegada por la rabia y el desprecio hacia mí misma. Esa rosa era el símbolo  de mi fin, era un número, era un mes, era un sentimiento, era un corazón… era la razón de todo. No es que me esté muriendo, sino que llevo muerta desde hace mucho tiempo, viviendo aferrada a un recuerdo del pasado que hace años que no existe. Esa rosa no es que fuese un punto de luz, sino que era el ancla que me mantenía con vida, y al descubrir que mi príncipe de la oscuridad ella también ha decidido abandonarme… traicionarme… ya no me queda nada.
    “Amar incluso después de muerta”
    Antes de cerrar los ojos, las voces me sacan una débil sonrisa ganando un juego que siempre me había negado a perder. Esa vez….Tenía que darlas la razón.

    Princess_oh_Hell

    5 comentarios:

    1. Me ha dolido hasta a mí... tanto la foto como el texto.
      Every rose has its thorn...

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    2. Impresionante relato. Sí, amar después de morir... El amor por encima de la misma muerte, una muerte metafórica pero que a veces es más real y palpable que la auténtica... Una muerte peor que la propia muerte.

      Un placer, como siempre :)

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    3. No estás sola, aún no has encontrado al chico adecuado eso es todo....

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    4. Muchas gracias por tu comentario en mi blog, la verdad que hace tiempo que está un poco dejado y tu comentario anima! Un besito;) Escribes genial, por cierto:))

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    5. Recién llegada a este blog, volveré por aquí... :)

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