Páginas

    Fantasmas Del Ático

    viernes, 21 de octubre de 2011

    ¿Me regalas una sonrisa?

    Precioso. Había quedado precioso. Había dedicado mi  tiempo a soñar y a hacer un pequeño dibujo acompañándole con una sencilla frase. Estaba delante de su coche y sabía que en breves saldría de su casa porque había quedado para un cumpleaños. Dejé el dibujo allí, sujeto sobre el capó y me escondí. Minutos después salió, se acercó y su cara era extraña. Cogió el papel con desconfianza y lo leyó:
    “Nadie es tan pobre que no pueda regalar una sonrisa ¿Me regalas una?”
    Sonrío. Sí… me regaló aquello que más me gustaba. Su sonrisa. Esa que se contagiaba, que transmitía alegría, que transmitía positividad… Me acerqué por detrás sin hacer ruido y le dije sobresaltándole al oído:
    -          Gracias.
    Se volvió para mirarme.
    -          ¿Me regalarías una todas las mañanas? – pregunté de forma inocente.
    -          No, te las cobraría.
    -          ¿Por qué?
    -          Porque no has hecho bien la pregunta.
    -          ¿Y el señor sería tan amable de corregírmela?
    -          Mmm…. No, tengo prisa.
    Sonreí. Tan esquivo como siempre.
    -          Anda mira, pero si parece que eres más inteligente de lo que pensaba.
    -          Me he perdido.
    -          ¿Y lo que me gusta, qué?
    Le besé. Sí, le besé sin pensármelo dos veces, porque me apetecía, sin pensar en lo que pensaría, sin pensar en lo que ocurriría, sin pensar en cómo reaccionaría. Simplemente le besé dejando al lado todas las cosas que siempre me lo habían impedido.
    -          ¿Qué haces?
    -          Besarte.
    -          Me gusta. – se acercó y me besó él.
    - ¿No tenías prisa?
    -          Creo que tengo algo mejor que hacer esta noche.
    Cuando nos volvimos a besar no pude evitar sonreír en medio de aquel beso. Sí… sus sonrisas me encantaban, pero sus besos no se podían describir con palabras.



    Princess_of_Hell

    1 comentario:

    Chat gratis